¿Sabes por qué el ajedrez ha tenido tanta importancia en la educación?

Así como en el seno de las familias reconocemos el respeto como fuente de paz y seguridad sobre la que sustentar la vida, los que vivimos y trabajamos educando reconocemos el orden razonable como fuente de eficiencia en la formación.

De forma similar en los grupos de convivencia, los juegos son una fuente compartida de alegría y aquellos, que se sostienen sobre valores, son además enriquecedores y formadores de la persona, aportándole fuertes convicciones que le serán de la mayor utilidad en el futuro.

Entre los juegos de ingenio aquellos que suscitan con energía la imaginación de los jugadores serán los más brillantes y plenos de matices. En ellos podremos apoyarnos para reconocer valores y practicarlos. La educación en valores hace posible el nacimiento del ajedrez tal y como lo conocemos hoy. La razón más defendida por los historiadores es la formativa dirigida a príncipes y princesas. Así nace el Libro de Alcalá o de la Invención liberal del juego de axedrez cuyo motivo principal es la formación de nuestro príncipe Carlos, primogénito de Felipe II, puesto que la primera parte consiste en consejos educativos de gran valor.

El ajedrez nace como evolución de todos aquellos juegos que durante la historia de la humanidad han sugerido la amistad y el diálogo como motivación. Los juegos de tablero nacieron como representación de la realidad social del momento. Así los primeros agricultores que dispusieron de un tiempo de descanso utilizaron hoyos en el suelo y semillas en sus juegos de lógica matemática. Contaban, y contando con acierto ganaban. A los primeros pastores lo de las semillas se les hacía poco e introdujeron en su ocio los animales. A los cazadores les ocurrió lo mismo e introdujeron la captura en sus juegos. También describían en ellos luchas entre animales. El cazador cazaba y la mujer pintaba, mientras cuidaba a los niños y no es de extrañar que cualquier mejora en la convivencia fuera producto de su reflexión, incluidos los juegos de ingenio. Durante los procesos de civilización los juegos han sido preferencia de la mujer mientras los hombres trabajaban o luchaban y sólo utilizaban durante el cortejo sus precarias, en general, habilidades lógicas.

Todas las antiguas civilizaciones nos han dejado huellas de sus juegos de ingenio
Los más antiguos y sencillos juegos de enfrentamiento de ingenios descubiertos hasta hoy son orientales y es en el desarrollo de los antiguos juegos de alineamiento donde aparece una captura sin muerte, fundamento del futuro “jaque mate “que contra lo que una enorme cantidad de textos modernos defiende en absoluto significa “rey muerto”, ya que es obvio que en ajedrez no muere el rey, sino que recibe una amenaza definitiva para su derrota. Jaque mate es pues “Rey sin salida”.
En ajedrez es pues un juego entre dos personas que se respetan y anteponen ese respeto a cualquier otra circunstancia

Durante miles de años el amante ha aceptado o sugerido jugar con su amada a juegos de ingenio como excusa para estar juntos. Los reyes pacíficos han aceptado o sugerido resolver sus diferencias en un tablero con juegos de ingenio. Así hoy el ajedrez es compartido por todas las culturas actuales pues todas han recibido los incalculables beneficios del pensamiento pacífico, del diálogo universal.

Entre la enorme cantidad de juegos de ingenio que hoy sobreviven el ajedrez ha obtenido el privilegio de la superación en organización y número de participantes. El nacimiento de Federaciones deportivas nacionales en todos los países del mundo y su agrupación en una Federación Internacional y el establecimiento de normas muy detalladas y disciplinadas, han hecho posible que exista un campeón del mundo del ingenio reconocido por todos y unas Olimpiadas de ajedrez que reúnen a todas las culturas y naciones para jugar en equipo.

Los patrones y caracteres del juego han ido evolucionando paralelos a las sociedades y sus culturas y adquiriendo una variedad insospechada fruto de la combinación geométrica. Los ordenadores resuelven el cálculo matemático pero el ajedrez real trasciende los circuitos, es pura inspiración sentimental, vivencia, fantasía, literatura, historia, novela, poesía, todo ello dominio exclusivo del ser humano, suma de su corazón y su cabeza.

Nuestra historia durante los siglos XV y XVI aporta los documentos necesarios para defender que las piezas y sus movimientos definitivos de hoy se asientan en los modelos del momento en que nace España, siendo los Reyes Católicos los iluminadores del nuevo juego de forma pasiva. El mundo identifica blancas y negras como modelo norte-sur en liza. Cristianos viejos, blancas, con cristianos nuevos, negras.

El equilibrio de fuerzas en cada flanco que provee la equidad entre el Rey y la Reina, patrón muy arriesgado para el momento y absolutamente nuevo, va complaciendo a la mayoría de culturas occidentales y orientales, en detrimento del modelo islámico. Aunque el ajedrez le deba tanto al shatranj persa no se debe confundir con él.

El fuerte sentimiento religioso de las Españas del siglo XVI hace que los elefantes del shatranj sean sustituidos por príncipes de la Iglesia Católica y que su enérgico pero corto movimiento islámico desaparezca en favor de una agilidad total de los obispos españoles. Muchos otros juegos intentaban en ese momento convencer al mundo, jugando con otros personajes y otros movimientos. Algunos de ellos mucho más grandes o espectaculares pero el ajedrez resistió y venció.

Resistencia y potencia en constante economía hacen de la defensa y el ataque durante el juego las delicias de los jugadores inmersos en un esfuerzo semejante e incluso valorado como superior al realizado en la mayoría de las ocupaciones profesionales de la actualidad.

Psiquiatras y psicólogos de todo el mundo reconocen en el ajedrez una tarea de cotas máximas de esfuerzo intelectual. Los jugadores de alta competición poseen extensos equipos de asesores que desarrollan un esfuerzo en equipo ejemplar encaminados a obtener la decisión más acertada en cada caso.

Todas las grandes universidades del mundo valoran el ajedrez como ejemplo de esfuerzo y superación. Oxford, Cambridge, Harvard poseen sus estudios propios y ediciones, así como eventos relacionados con el ajedrez, torneos, exposiciones, museos, conferencias, libros.

En Europa y en España concretamente el ajedrez es material curricular opcional tanto en centros universitarios como en centros concertados y públicos y todos están inmersos en la tarea de mejorar. Existen competiciones oficiales tanto individuales o en equipo, tanto nacionales como autonómicas y locales. Los jugadores de competición poseen una de las mejores excusas posibles para viajar y conocer otras ciudades con sus culturas y sus idiomas.

En definitiva, hasta hoy todo indica que el consenso generado por el ajedrez en el mundo seguirá siendo promovido y estudiado por todas las culturas y religiones lo que hace de su conocimiento y práctica un símbolo de distinción en la lucha por la paz y la integración en el contexto del más alto grado de humanismo.

Luis Gabriel Sánchez Tapia
Profesor, jugador, cronista y periodista de ajedrez.
Extraescolar Colegio Alborada

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