Uno de los principales objetivos de un colegio siempre ha sido conseguir que haya un buen clima de convivencia entre los alumnos para que puedan trabajar, desarrollarse y relacionarse en un clima estable y saludable.
A parte de actuar bajo el protocolo de convivencia que la Comunidad de Madrid establece para los centros escolares, en nuestro afán de mejorar en este aspecto, el curso pasado comenzamos una formación en varios programas que ayuden a mejorar las relaciones entre alumnos.
Los más conveniente es se crear un grupo de trabajo para generar un plan de acción común que sirva para mejorar la convivencia en nuestros centros escolares. El colegio participa en este grupo aportando profesores y nuestro programa de Alumnos Ayudantes y con el programa piloto que comenzamos este año de Alumnos Mediadores.
El Programa de Alumnos Ayudantes es una iniciativa que desde este año tenemos definitivamente implantado en el colegio para la mejora de la convivencia.
Consiste en la creación de redes sociales de apoyo entre el alumnado, contando con alumnos y alumnas debidamente seleccionados desde 4º de primaria hasta 2º Bach, que se impliquen en tareas de detección y atención de problemas, aportando confianza y solidaridad entre iguales.
Estos alumnos son seleccionados por una dinámica de grupo elaborada por el departamento de orientación, en la que los alumnos valoran el carácter social y de implicación que tienen entre ellos mismos, de manera que el resultado de esta dinámica indique quienes son los alumnos que ellos piensan que pueden ser alumnos ayudantes.
Los alumnos ayudantes reciben una formación de 8 horas con un cuaderno de actividades, videos y role-playing donde se les presenta situaciones típicas para que vean como realizar una intervención de ayuda y acompañamiento.
Su fundamento teórico es considerar la ayuda como valiosa fuente de desarrollo personal y social basada en la participación del propio alumnado.
Los objetivos principales del programa es fomentar el espíritu de servicio y el crecimiento personal a través de la empatización con los compañeros y motivándoles para mejorar las habilidades socio cognitivas y emocionales y prevenir posibles situaciones de maltrato entre iguales.
Una vez seleccionados y han recibido la formación oportuna se les presenta al resto de alumnos y se les informa que este grupo de alumnos están para ayudarles y que si tienen algún problema y necesitan consejo pueden acudir a ellos.
La manera de la que actúan es como cualquiera haría con un amigo que tiene algún problema, hablan con ellos a solas, les escucha, aconseja y si el alumno ayudante considera que es un asunto en el que debe actuar un adulto, aconseja al compañero que se dirija al profesor o acude al profesor encargado del programa en busca de consejo sobre cómo actuar para ayudar al compañero o ponerle en situación, siempre de manera discreta y procurando no dar ningún nombre sin permiso del alumno que necesita ser ayudado.
Los alumnos ayudantes reciben una formación continua. Con periodicidad se les convoca a reuniones de grupo con los profesores encargados del programa donde ellos hablan de cómo han ayudado a otros compañeros y buscan también consejo de cómo pueden hacer para poder mejorar en su servicio a los demás.
El segundo programa que empezamos a desarrollar este año es el de Alumnos Mediadores.
Siempre hemos oído la frase “entre ellos se arreglan” y este programa viene a confirmar ese dicho, ya que muchos de los pequeños roces que se producen por pequeñas cuestiones de la convivencia diaria, hemos visto que entre ellos mismos lo pueden solucionar.
A raíz del programa de Alumnos Ayudantes, observamos que muchos de ellos ocupaban parte de parte de su labor de ayudante a solucionar consultas sobre disputas entre compañeros por lo que vimos la necesidad de darles una formación sobre resolución de pequeños conflictos de manera que terminamos desarrollando un programa de mediadores.
A estos alumnos mediadores se les da una formación de 20 horas con videos, role-playing y un cuaderno de actividades. También el centro ha habilitado una sala de mediación en una zona discreta y poco transitada del colegio para que estos alumnos puedan realizar su mediación de manera privada lejos de miradas interesadas.
Un ejemplo de cómo actúan estos alumnos, ya no solo a la hora de acompañar e integrar a los alumnos nuevos o aconsejar a compañeros, también es mediar en pequeños conflictos resultantes de la convivencia.
En estas imágenes vemos como un Alumno Ayudante media entre dos compañeros de su curso que han discutido jugando al futbol en el recreo. Antes de que la discusión derive en un conflicto mayor, este alumno se ha presentado a su profesor como alumno mediador y le ha pedido permiso para acudir con estos compañeros a la sala de mediación e intentar que resuelvan de manera dialogada su disputa. Cuando el profesor se lo permite, acuden a la sala y le ponen en antecedentes de lo sucedido. Si hay algún testigo de lo sucedido le llama para escuchar lo que ha pasado e intenta que ambos compañeros sean capaces de entender de lo erróneo de su acción y lleguen al entendimiento y cordialidad mutua. Tras esto acude al profesor encargado del programa y le informa de cómo ha resultado su mediación, si ha sido fructuosa o por lo contrario necesita que un adulto intervenga.
También contamos con un grupo de profesores que han recibido y reciben una formación continua en la resolución de conflictos y acoso escolar. Los estudios indican que muchas de estas situaciones se producen por el silencio de los afectados o de los testigos, por lo que, con el afán de evitar situaciones de posible acoso escolar en el centro, en la puerta de la sala de mediación se ha colocado un buzón donde cualquier alumno, de manera totalmente discreta, puede dejar por escrito un aviso sobre alguna situación por la que esté pasando, o que vea que un compañero está pasando…de manera que podamos adelantarnos y no esperar a que estalle.
Los alumnos son conocedores de que todo lo que se deje en ese buzón, al cual solo tienen acceso los profesores encargados de la convivencia, será tratado con la mayor de las discreciones para salvaguardar la privacidad del que nos avisa.
Rubén del Rio
Profesor de Primaria
Colegio Alborada