Nuestra constitución española recoge la educación básica como un derecho y deber universal, asentando así las bases de las leyes educativas que rigen el sistema educativo español, este sistema pretende garantizar el respeto de los derechos y libertades de las personas y ofrecer igualdad de oportunidades a todos los componentes de la sociedad. Es por lo que sobre esta línea debemos organizarnos para dar respuesta a toda la diversidad de alumnado que componen nuestra sociedad, siempre desde un modelo de atención a las necesidades educativas y asentado en los principios de integración y normalización.
La Ley de educación aborda los grupos de estudiantes que requieren una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar alguna necesidad específica de apoyo educativo derivadas de circunstancias sociales, de discapacidad física, psíquica o sensorial o que manifiesten trastornos graves de conducta, alumnado de altas capacidades intelectuales y los que se han integrado tarde en el sistema educativo español.
Por lo tanto, es imprescindible establecer medidas destinadas a promover que todos y cada uno de los niños alcancen el mayor desarrollo personal que sus capacidades le permitan.
Para ello la Comunidad de Madrid cuenta con diferentes modelos de escolarización que pretenden dar respuesta a las necesidades individuales de cada alumno: los centros ordinarios en los que hay escolariza alumnado diverso que puede presentar necesidades educativas especiales, los centros específicos de educación especial donde se escolariza alumnado que precisa alto grado de individualización y apoyos y los centros de escolarización preferente para alumnos que presentan determinadas necesidades educativas donde se disponen recursos, material y personal específico para ajustar la respuesta educativa a las características diferenciales de los alumnos.
Dentro de la atención a la diversidad y la respuesta que se pretende dar a las necesidades educativas especiales ambas opciones tanto la de los centros específicos de educación especial y los centros de escolarización preferente son necesarias.
Los centros de escolarización preferente suponen un cambio en el paradigma de centro educativo, generando un ambiente estructurado y adaptado a la diversidad de alumnos que en él conviven. Ser un centro de escolarización preferente supone un cambio en su configuración global, dotando al colegio de recursos que posibilitan un apoyo intensivo y especializado a parte del alumnado y a su vez les permiten permanecer escolarizado con su grupo de referencia.
Desde Alborada creemos en este uno de los modelos para la inclusión educativa, proporcionando experiencias de encuentro entre alumnado diverso que contribuyen a la instauración de valores como el respeto a la diferencia y el reconocimiento de la dignidad. Aprendiendo a respetarse así mismos y a los demás desarrollando, su identidad y aceptando la diversidad como algo enriquecedor. Reconociendo diferentes a los demás y merecedores de respeto, promoviendo la tolerancia como un valor clave en la que los niños aprenden a aceptar a sus compañeros tal y como son, practicando el compañerismo y la ayuda mutua. Estos valores se adquieren e interiorizan en un proceso de interacción con los demás y en diferentes contextos. Por ello creemos que la escuela como institución social debe contribuir en la consolidación de estas actitudes y valores que construyen personas mas solidarias y justas, barrios mas participativos y ciudades mas comprometidas con la igualdad de oportunidades y el respeto por la diversidad.
Nuria Ruiz Molina.
Integradora Social.
(TIS) Técnico integrador Social.