La concordia fue posible

En el examen de la 3ª evaluación de Lengua, se preguntaba a los alumnos: Redacte un texto argumentativo a favor o en contra de que debamos renunciar a los intereses personales por el bien de la comunidad. Esta fue la respuesta de Jimena Redondo Nectalí:

“La concordia fue posible”. Esto reza el epitafio elegido para la tumba del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, el aclamado por todos “artífice de la Transición”. Y es que para construir la democracia y la sociedad española tal y como hoy la conocemos fue necesario consenso, ceder en muchas ocasiones y un objetivo único: el bien común. Este es un claro ejemplo de que para garantizar el equilibrio entre todas las distintas formas de pensar hay que compartir, todos juntos, una meta, que es el entendimiento mutuo para alcanzar el bienestar general.

Mi profesor de Filosofía solía nombrar a Chesterton en sus clases. Recuerdo con especial cariño una de sus citas: “cuántas cosas se vuelven santas solo con volverlas del revés”. Y es que en estos tiempos de pandemia, donde más que nunca se habla de unidad, nos damos cuenta de ello. ¿Qué hubiera pasado si todos los sanitarios hubieran antepuesto su interés personal a su papel en la sociedad? ¿Y si todos los policías, militares, trabajadores de supermercados, transportistas hubieran decidido también quedarse en casa? Pensarlo aterra, porque la situación habría resultado insostenible. Es ahora, en los tiempos difíciles, cuando descubrimos que nos necesitamos unos a otros. Es ahora cuando nos damos cuenta de que no es el mundo el que nos sirve a nosotros individualmente, sino al revés, que somos nosotros quienes debemos aportar nuestro granito de arena para mejorarlo.

Bajo mi punto de vista, el mundo es una obra que se construye y se perfecciona trabajando en equipo. Y para trabajar en equipo es necesario el consenso, la paciencia y morderse la lengua más de una vez para que todo funcione. Por eso el bienestar general debe SIEMPRE imponerse sobre el individual. El saber popular lo confirma: «trabaja solo y llegarás rápido, trabaja en equipo y llegarás lejos”.

Jimena Redondo Nectalí
Alumna de 2º Bachillerato
Colegio Alborada

PD. Primera alumna que publica un artículo en el Blog Educación Innovadora

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