El TEA en Alborada

La capacidad de transformación de un pequeño grupo de personas a una comunidad educativa

Posiblemente la decisión de ser un centro de integración preferente TEA, es una de las que más pueden hacer cambiar un centro a nivel organizativo.

Porque es algo que marca un cambio, rompe con un paradigma, una forma de trabajar.

Las aulas TEA, surgen con la intención de poder abrir el modelo de la educación ordinaria a alumnos que presentan necesidades educativas especiales y hasta ese momento su modalidad educativa era la de un centro de educación especial.

Estas aulas se plantean para alumnos que presentan diagnóstico de autismo en un grado dos de afectación, que tienen comunicación, es decir su lenguaje presenta cierto grado de funcionalidad y que pueden estar entre ⅓ y ⅔ de la jornada en su aula de referencia.

Pero ser un centro de integración preferente no se reduce a las aulas de apoyo intensivo, sino que es algo que afecta a todo el centro, a toda la comunidad educativa.

En Alborada tomamos esta decisión en el año 2019, en la que abrimos el aula “El Bosque” con cinco alumnos y dos especialistas, una maestra de pedagogía terapéutica y una técnico superior en integración social. Actualmente tenemos dos aulas y el equipo se ha doblado.

Las aulas TEA, o también llamadas de apoyo intensivo permiten hacer un trabajo más personal con estos alumnos, pudiendo llegar a una interacción educativa más profunda y que permita el que estos alumnos puedan optimizar su aprendizaje.

Gracias al trabajo realizado en estos espacios y en coordinación con el de sus aulas de referencia, los alumnos pueden alcanzar sus objetivos curriculares.

En ocasiones, también podemos encontrarnos con alumnos que no avanzan al nivel esperado y tenemos que plantear otras opciones de modalidad educativa, como la especial.

Pero mientras están en el centro ordinario, no solo se benefician ellos de este entorno, sino que el grupo de clase y la comunidad educativa, siente también el efecto que genera tener una persona con TEA en el grupo. Lo que nos enseña a cada uno de nosotros el TEA es más de lo que jamás podremos darles:

“A luchar como leones por sus derechos

a ver el mundo más simple y sin mentiras.

A disfrutar de los momentos buenos a tope

como si fueran los últimos de nuestra vida.

A tener paciencia. A no prejuzgar.

A salir de la burbuja … y empezar a caminar.

A ver la vida desde otro punto de vista,

a valorar las cosas de otra manera,

a medir a la gente desde el corazón,

a no importarnos las apariencias

y sí el interior.

Que la gente buena, sincera, existe.

A conocer la verdadera pureza,

los besos y los abrazos más de verdad.

A celebrar cada pequeño avance

como un milagro de la vida.

A no tener prisa, adaptarnos a su ritmo.

Su afán de superación,

Que mirarlos a los ojos

es el mejor regalo de la vida.

A aprender lo que es el verdadero amor,

ese que no espera nada a cambio.

A recordarnos día a día

lo que significa la palabra ilusión.

A ver más allá de las personas,

y a valorar lo bueno de la vida.

Que luchar por una educación inclusiva,

es integrarlos dentro de esta sociedad

que a veces, les da la espalda.

Que una caída no es un fracaso,

es un poder levantarse para continuar.

Que siempre habrá tras un día nublado,

un día de sol.”

Por todo esto en Alborada, celebramos el día del autismo, con la esperanza y la ilusión de saber que el autismo transforma los corazones a mejor. Trabajamos en ello cada día desde las aulas de apoyo y las de referencia, familias, colegio y alumnos.

Federación autismo Madrid (19 de junio de 2014). Las mejores citas de “Mi hija con autismo me enseñó” (2014) https://autismomadrid.es/noticias/las-mejores-citas-de-mi-hija-con-autismo-enseno/

Juan Antonio Sánchez Moreno

Orientador

Colegio Alborada

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